SANTORAL
De cada Santo se puede aprender como vivir una vida más cristiana, más humana y más amorosa, como ejemplos que son de fidelidad al mensaje del Evangelio

SAN EULOGIO
Mártir
En la persecución de Abd-al-Rahman II de 850 y en la de Mohammed I de 852, defiende a los cristianos perseguidos y escribe la historia de los martirios en sus obras, Meoril de los Santos y Documento Martirial.
Cuando estaba en la cárcel es elegido Obispo Metropolitano de Toledo. Su amigo y biógrafo Álvaro Paulo, narra así su muerte: «Eulogio, las rodillas en el suelo, levantando ambas manos al cielo, se santiguó haciendo una amplísima cruz. Oró un poco en silencio, presentó su cuello al verdugo y con un solo golpe de cimitarra, despreciando el mundo, entró en la vida perdurable. Era un sábado de marzo de 859». (Santoral de la Diócesis de Córdoba)

SANTOS GUMERSINDO Y SERVIDEO
Mártires
Gumersindo era sacerdote, natural de Toledo, siendo niño vino con sus padres a Córdoba. Entró como clérigo en la Iglesia de los Tres santos Mártires Fausto, Jenaro y Marcial, primera Iglesia Catedral de Córdoba. Allí recibió buena educación y ejerció el diaconado. Muy joven fue asignado a una iglesia de la campiña cordobesa. Vino a la ciudad libremente para confesar la fe junto con el monje Servideo que era un adolescente bajo la dirección del presbítero Pablo y fueron condenados a muerte y ejecutados el 13 de enero de 852. (Santoral de la Diócesis de Córdoba)

ÁLVARO DE CÓRDOBA
Beato
Nacido en Córdoba y bautizado en la Iglesia de San Nicolás de la Villa. Funda el Convento de Scala Coeli el 13 de junio de 1423 como cuna de la reforma de la orden de Santo Domingo. En su vida sobresalen la mortificación junto con la adoración a la Eucaristía. Venera particularmente la Pasión del Señor. Visita Tierra Santa y erige, en su propio Monasterio, las distintas estaciones del Vía Crucis. Así se crea el primer Vía Crucis de Occidente. Muere el 19 de febrero de 1430. (Santoral de la Diócesis de Córdoba)

SANTA LEOCRICIA
Virgen y Mártir
Era de una familia noble árabe a quien bautizó una pariente suya, Liliosa. Se escapó de su casa y fue recogida por Eulogio y su hermana Anulo que la escondieron en casa de unos cristianos. Fue descubierta y condenada a muerte y degollada cuatro días después del martirio de Eulogio (marzo de 859). Su cuerpo fue arrojado al Guadalquivir, pero recuperado por los cristianos, fue sepultada en la Iglesia de San Ginés. (Santoral de la Diócesis de Córdoba)

SAN PERFECTO
Mártir
18 de Abril
Con él comienza la persecución en Córdoba bajo la dominación islámica. Presbítero de la Iglesia de San Acisclo, de gran cultura, conocedor de la lengua árabe. Yendo por la calle, unos islámicos le preguntaron por sus creencias y qué pensaba de Mahoma. Dijo que Cristo era Dios. [...] Lo dejaron ir, pero a los pocos días lo denunciaron al Cadí (Juez), fue puesto en prisión y degollado el 18 de abril de 850, el primer día de fiesta después del ayuno del Ramadán. (Santoral de la Diócesis de Córdoba)

SAN JUAN DE ÁVILA
Patrón del Clero Español
Sacerdote de la Diócesis de Córdoba durante los últimos 19 años de su vida. Durante ese tiempo vivió y murió en Montilla, donde se conservan sus restos en la Iglesia de la Compañía de Jesús. Nacido en Almodóvar del Campo (Ciudad Real) y trocada su intención de ir «a las Indias» como evangelizador por el dictamen del arzobispo de Sevilla, se dedicó a toda clase de ministerios sacerdotales. (Santoral de la Diócesis de Córdoba)

¿Que podemos aprender de los Santos?
«El luminoso ejemplo de los santos despierta en nosotros el gran deseo de ser como ellos, felices de vivir junto a Dios, en su Luz, en la gran familia de los amigos de Dios. Ser santo significa vivir en la cercanía de Dios, vivir en su familia, y ésta es la vocación de todos nosotros»
Papa Benedicto XVI, 6 de noviembre de 2006